Adaptación al cambio climático

Adaptación al Cambio Climático INECC

Adaptación al cambio climático

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), define Adaptación al cambio climático a “las iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos ante los efectos reales o esperados de un cambio climático”. De acuerdo con el Grupo, existen diferentes tipos de adaptación: preventiva y reactiva, privada y pública, y autónoma y planificada (con base en la intención y propósito de la misma).

Se reconoce que la adaptación es un proceso de aprendizaje que requiere ser interdisciplinario, multidimensional y transversal, tomando en cuenta el conocimiento local de la población y el papel de los individuos y las organizaciones de la sociedad civil.

La implementación de acciones para la adaptación al cambio climático en México, al igual que en muchos otros países con diferentes grados de desarrollo económico, es una experiencia reciente. El conocimiento sobre la mejor forma de adaptarse al cambio climático se ha ido construyendo progresivamente. Dos aspectos importantes por considerar son: a) la incertidumbre que aún existe en torno a los impactos del cambio climático —su tipo, magnitud, localización y naturaleza—, incertidumbre que dificulta delimitar las acciones de adaptación; b) el dinamismo de la vulnerabilidad a los impactos, que demanda la realización de evaluaciones periódicas para comprender mejor esos procesos.

En nuestro país, los instrumentos rectores de la política nacional en materia de cambio climático son la Ley General de Cambio Climático, la Estrategia Nacional de Cambio Climático y el Programa Especial de Cambio Climático.

La Ley General de Cambio Climático establece, entre otros aspectos, que los objetivos de la política nacional en materia de adaptación son: reducir la vulnerabilidad de la sociedad y los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático, y fortalecer la resiliencia y resistencia de los sistemas naturales y humanos.

En concordancia con lo anterior, la Estrategia Nacional de Cambio Climático, establece tres ejes estratégicos en materia de adaptación.

  1. Reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia del sector social ante los efectos del cambio climático
  2. Reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de la infraestructura estratégica y sistemas productivos ante los efectos del cambio climático
  3. Conservar y usar de forma sustentable los ecosistemas y mantener los servicios ambientales que proveen.

Así mismo, propone doce criterios para seleccionar las medidas de adaptación más adecuadas:

  • Atención a poblaciones más vulnerables
  • Transversalidad con políticas, programas o proyectos
  • Fomento de la prevención
  • Sustentabilidad en el aprovechamiento y uso de los recursos naturales
  • Conservación de los ecosistemas y su biodiversidad
  • Participación activa de la población objetivo y fortalecimiento de capacidades
  • Fortalecimiento de capacidades para la adaptación
  • Factibilidad
  • Costo-efectividad o Costo-beneficio
  • Coordinación entre actores y sectores
  • Flexibilidad
  • Monitoreo y evaluación del cumplimiento y efectividad de las acciones elegidas

El Programa Especial de Cambio Climático contempla dos objetivos relacionados con la adaptación al cambio climático:

Objetivo 1.

Reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e incrementar su resiliencia y la resistencia de la infraestructura estratégica. El cual concentra acciones de la Administración Pública Federal para la adaptación al cambio climático en los ámbitos de gestión integral del riesgo y del territorio; riesgos de salud de la población; resistencia de la infraestructura estratégica existente y en el diseño y construcción de la nueva, así como reducción de la vulnerabilidad en los sectores de industria y servicios.

Objetivo 3.

Impulsar acciones y políticas sinérgicas entre mitigación y adaptación, que atiendan la crisis climática, priorizando la generación de cobeneficios ambientales, sociales y económicos.

Para lograr establecer una efectiva estrategia de adaptación, independientemente de la escala de aplicación o el sector, es necesario tener en cuenta cinco principios orientadores:

  1. Enfoque territorial y ecosistémico: Es indispensable considerar la diversidad socio-ambiental e institucional, y el manejo sustentable del territorio y sus recursos naturales.

  2. Derechos humanos, justicia social y equidad de género: En la construcción de capacidades es necesario reconocer la igualdad de derechos y considerar las diferencias de género y etnia.

  3. Procesos incluyentes y participativos: La adaptación se desarrolla a diversos niveles, por lo que debe derivar de un proceso colectivo e incluyente.

  4. Acceso a la información y transparencia: Es necesario garantizar la transparencia en la toma de decisiones y el manejo de recursos. La información es un catalizador de la acción individual y colectiva.

  5. Integralidad y transversalidad: Un enfoque de coordinación y cooperación entre órdenes de gobierno, la administración pública y los sectores sociales y privados, permite generar sinergias.