El mundo está frente a una gran oportunidad sin precedentes para enfrentar el cambio climático, ahora que las economías planifican su paquete de recuperación después de la pandemia: Patricia Espinosa.
Con el objetivo de maximizar el progreso y minimizar los posibles retrasos rumbo a la próxima Conferencia de las Partes COP26 a celebrarse en Glasgow, Reino Unido en noviembre del presente año, este lunes 31 de mayo iniciaron las sesiones de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en formato virtual. México contará con una participación de 65 delegados conformados por instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y representación del Poder Legislativo.

Durante la inauguración del evento, la Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC, Patricia Espinosa, señaló que estamos a la sombra de una crisis que afectó la economía mundial y la trayectoria de los programas y políticas climáticas nacionales, por lo que esta reunión intermedia es una valiosa oportunidad para alcanzar los objetivos de la COP26. Este es un momento crucial y un año decisivo para dar respuestas de manera global al cambio climático. Para ello, es urgente tomar un conjunto de decisiones y acciones balanceadas que reflejen las espectativas, preocupaciones y necesidades de las Partes durante dicha la COP. “Es fundamental una recuperación verde y es una reafirmación del multilateralismo cuando el mundo más lo necesita (…) No podemos seguir dejando temas de una COP a la otra” mencionó.
En las sesiones de las próximas tres semanas, se requiere liderazgo tanto técnico como político para completar las tareas pendientes relacionadas con adaptación, mitigación, creación y fortalecimiento de capacidades, financiamiento y generar una mayor ambición; así como confianza para garantizar que se pase de las palabras a la acción y que se cumplan las promesas hechas por las partes, “es un imperativo tanto moral como económico”, enfatizó Espinosa.
Por su parte, Franz Perrez, el coordinador del Grupo de Integridad Ambiental (EIG, por sus siglas en inglés), grupo de negociación al que pertenece México, agregó que el mundo espera que la COP26 produzca resultados concretos que aceleren la implementación del Acuerdo de París, ya que debido a la pandemia por COVID-19, ahora hay una probabilidad del 40% de alcanzar el aumento de temperatura de 1.5 grados durante los próximos cinco años.
Cabe destacar que el Grupo de Integridad Ambiental está integrado por Georgia, Liechtenstein, México, Mónaco, la República de Corea y Suiza.
La Delegación Mexicana que atiende esta reunión se encuentra integrada por representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la Secretaría de Energía, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la Comisión Nacional Forestal y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, así como de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del Senado de la República. Además de las Organizaciones de la Sociedad Civil: Red Latinoamericana de Ciencias Atmosféricas y Meteorología (RedLAtM), la Iniciativa Climática de México, A.C., UN-ECOS Community y Política y Legislación Ambiental (POLEA) A.C. elegidas mediante un proceso abierto y participativo liderado por la Dirección General de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil de la Secetaría de Relaciones Exteriores.
Finalmente, varios países hicieron un llamado a lograr un balance en los fondos internacionales destinados a mitigación y adaptación al cambio climático, el apoyo técnico para países en vías de desarrollo y el recocnocimiento de los esfuerzos que están haciendo dichos países para aumentar su ambición. Así mismo, indicaron que las políticas de climáticas deberán estar alineadas a las circunstancias nacionales, tener presente las diferencias entre los países e hicieron un llamado a recordar las responsabilidades comunes pero diferenciadas.