En el “Marco de Adaptación de Cancún”, que derivo de la COP 16 en 2010, se consideró mejorar la planeación de los procesos de adaptación con la inclusión de los enfoques para hacer frente a las pérdidas y daños asociados con los impactos del cambio climático en los países que son particularmente vulnerables.

Los tipos de pérdidas y daños relacionados al cambio climático comprenden:

Las pérdidas económicas se relacionan con las pérdidas de recursos, bienes y servicios comercializados en los mercados (infraestructura, turismo, producción agrícola, etcétera).

Las pérdidas no económicas referentes a aquellos elementos que no pueden ser comúnmente comercializados en los mercados como la salud, vidas, servicios ecosistémicos, conocimiento tradicional, entre otros.

 

Tras dos años de deliberaciones sobre este tema, en la COP 19 (noviembre de 2013) se estableció el Mecanismo Internacional de Pérdidas y Daños en la COP 19 de noviembre de 2013, con el fin de promover la aplicación de enfoques para hacer frente a las pérdidas y daños, de forma integrada y coherente.

El Mecanismo de Pérdidas y Daños promueve la implementación de enfoques para abordar las pérdidas y daños de tres maneras:

1. Mejorar el conocimiento y la comprensión de los enfoques integrales de gestión de riesgos.

2. Fortalecer el diálogo, la coordinación, la coherencia y las sinergias entre las partes interesadas pertinentes.

3. Mejora de la acción del apoyo, incluyendo el financiamiento, la tecnología y el desarrollo de capacidades.